CANNES, Francia, 17 mayo (Reuters) - La historia metafísica de Gus van Sant "The Sea of Trees" ambientada en el "bosque suicida" de Japón recibió una bienvenida áspera por parte de los críticos en el Festival de Cannes, pero al ganador de la Palma de Oro no pareció afectarle los abucheos que recibió su última obra tras la proyección del viernes.
En "The Sea of Trees" un estadounidense, interpretado por Matthew McConaughey, viaja a Japón para entrar en el bosque de Aokigahara y suicidarse después de la muerte de su mujer. Allí conoce a un japonés (Ken Watanabe) y ambos comienzan un viaje de autoreflexión y supervivencia.
"Es un aislamiento para llegar a la salvación, cómo encontrar cara a cara a la muerte puede ayudarte a encontrar la vida", dijo McConaughey el sábado en una rueda de prensa.
La película fue catalogada por el diario The Guardian como "un sacalágrimas deshonesto" y la revista Variety lo llamó un "drama ridículamente largo y tedioso".
Van Sant, que ganó la Palma de Oro por "Elephant" en 2003, no parecía estar demasiado preocupado.
El ganador de un Oscar de la Academia Matthew McConaughey también se mostró relajado, diciendo en una rueda de prensa posterior a la proyección del sábado que "todo el mundo tiene el mismo derecho a abuchear que a aplaudir".
Van Sant dijo: "He leído una crítica esta mañana y era muy contundente. Estaba imaginándome que todo el mundo era la misma persona que la escribió y me quedé como si ahora ya supiera dónde estamos. Era algo agradable, pero después me puse nervioso".
"Elephant" también tuvo una recepción dura por parte de la prensa antes de lograr el reconocimiento de los críticos.
"Recuerdo que ... hubo algún tipo de pelea después de la proyección de 'Elephant', a puñetazos sobre si era buena o mala", dijo Van Sant. "Se estaban dando puñetazos, y esto fue en Cannes".
"El mejor guión que he leído en cinco años". Aceptar un papel en The Sea of Trees fue la decisión más lógica y natural para Matthew McConaughey. Bajo la dirección de Gus Van Sant, el ganador del Oscar se adentra en un bosque lleno de misterios.
Se trata de otro papel importante para Matthew McConaughey, quien desde 2012 se ha convertido en uno de los actores más importantes de Hollywood. Artista de strip-tease en Magic Mike, periodista de investigación en El chico del periódico, criminal en fuga en Mud, en apenas unas cuantas películas rompe con su imagen de seductor y rey de las comedias románticas. A los 42 años, McConaughey elige proyectos ambiciosos, papeles más complejos y llenos de sutilezas, a la medida de su talento. Una estrategia que le permite consagrarse en 2014, cuando recibió el Oscar al Mejor Actor Principal por su papel en Dallas Buyers Club.
Al lado de Gus Van Sant, el desafío consistió en adentrarse en una película aparentemente sombría pero que resulta ser un himno a la vida, sin por ello zanjar el problema. "La gente puede creer muchas cosas", añade Naomi Watts, quien interpeta a Joan, la mujer de Arthur. "La película no impone un discurso predeterminado". Una declaración que evoca la más reciente participación del director en Cannes, para la inauguración de Un Certain Regard en 2010, con la película Restless, la historia de dos adolescentes atormentados por la muerte que deciden enfrentar juntos el destino con amor y humor.