viernes, mayo 15

Cannes: "Lobster" del director griego Yorgos Lanthimos, surrealismo durante la recesión

"Lobster" proyectada el viernes en Cannes es una historia del cineasta griego Yorgos Lanthimos en la que la sociedad ha decretado que las personas solteras o aquellos que perdieron a su pareja deben encontrar a alguien en un "juego de citas" en un hotel o de lo contrario serán convertidos en un animal.

El irlandés Colin Farrell interpreta a un arquitecto cuya esposa lo abandonó. A su llegada al hotel decide que si no encuentra una pareja en el plazo de 45 días, se convertirá en una langosta, porque viven 100 años y tienen, como la realeza, sangre azul.

El gerente del hotel celebra su elección porque la mayoría de la gente prefiere convertirse en perros.

¿Una crítica a las limitaciones de las convenciones sociales? El director no quiso referirse al significado de la película.


"Solo queremos hacer las preguntas y hacer que la gente considere cómo organizamos nuestra manera de vivir y si todas las reglas que seguimos tienen sentido, si deberíamos rebelarnos contra algunas, si deberíamos hacer nuevas, todas esas preguntas", dijo Lanthimos.

Sobre la película y el director; presentado al mundo en 2009, Yorgos Lanthimos simboliza con The Lobster la llegada a la madurez de una ola de cineastas griegos a quienes la crisis estimuló la creatividad y exacerbó la impronta surrealista.

El cine griego, privado de financiamiento debido a la terrible situación económica que corroe el país desde finales de la década del 2000, ofrece una paradójica explosión a través de una generación de autores experimentados e interconectados a la que pertenece Yorgos Lanthimos. En 2009, con el éxito de su segundo largometraje, Canine (Dogtooth) - Premio Un Certain Regard -, los proyectores de la industria se centraron en esa generación que se desarrollaba hasta entonces en la sombra, que confirmaba con sus obras, a veces experimentales y con muy bajo presupuesto, un gusto pronunciado por el surrealismo.

Con guiones llenos de magia, humor punzante y personajes excéntricos o completamente locos, que denuncian ya sea el modelo familiar y cultural griego, o la relación violenta entre hombres y mujeres, la «weird wave» griega desvela una estética voluntariamente abrupta, sombría y triste, que confirma una terrible realidad y aprovecha esas «subversiones fruto del conflicto entre la pop y el realismo».

Yorgos Lanthimos nació y estudió cine en Atenas. En su cuarto largometraje, explora nuevamente la línea absurda de la que es representante. Cansado de enfrentar dificultades financieras, se estableció en Londres para realizar The Lobster, en donde reunió a un elenco de actores confirmados, como Colin Farrel, Rachel Weisz y John C. Reilly.

Esta comedia romántica negra, coescrita por Efthimis Filippou, su guionista de cabecera, y rodada en inglés,  narra en un futuro imaginario la historia de una sociedad en la que los solteros tienen que encontrar a su alma gemela para no ser convertidos en animales. «The Lobster es una historia de amor poco común acerca de las terribles consecuencias de la soledad, del miedo a morir solo y del miedo a vivir con otra persona», analiza el director.