viernes, mayo 15

Cannes: "Son of Saul" una nueva y desgarradora visión sobre el holocausto

CANNES, Francia, 15 mayo (Reuters) - El director húngaro Laszlo Nemes agitó el festival de cine de Cannes con su desgarradora película "Son of Saul", en la que muestra el trabajo de los "sonderkommando" judíos que eran obligados a hacer el trabajo sucio de los nazis en los campos de concentración.


En una película por momentos demasiado intensa, Nemes y su elenco muestran a las unidades "sonderkommando" compuestas por judíos que eran usadas por los nazis para convencer a los prisioneros recién llegados a Auschwitz a desvestirse y entrar en las cámaras de gas, con el pretexto de que debían moverse rápido o se les enfriaría la sopa.

Los sonderkommando debían limpiar las cámaras después de cada uso y llevar los cuerpos, a los que los nazis se referían como "piezas", a los hornos para que fueran cremados.

La película muestra a los trabajadores llenando hornos con carbón y tirando las cenizas a un río, como parte de los esfuerzos de los nazis para ocultar sus crímenes.

Nemes, de 38 años y cuya primera película recibió la inusual distinción de ser considerada para la competencia por la codiciada Palma de Oro del festival, dijo que se inspiró para hacer "Son of Saul" en el descubrimiento tras la guerra de que los trabajadores judíos habían escondido en lugares secretos alrededor de Auschwitz descripciones escritas de lo que habían sido obligados a hacer.

"Estaban mejor alimentados pero sabían que al final serían exterminados", dijo Nemes en una conferencia de prensa el viernes. "Quería hacer una película sobre esta horrible experiencia de una manera diferente", agregó.


Sobre la Película

En esta primera selección, el húngaro László Nemes presenta Saul Fia, que nos sumerge en el infierno de un prisionero judío en Auschwitz-Birkenau que reconoce a su hijo en medio de los cadáveres que van a ser incinerados. Según Thierry Frémaux, esta película «dará mucho de qué hablar».
László Nemes no es nuevo en el cine. Fue asistente de otro director húngaro, Bela Tarr, maestro de los planos secuencia. En 2007, le acompañó en Competición para presentar El hombre de Londres, una película que coescribió. El largometraje en blanco y negro, con Tilda Swinton, impresionó a la crítica por su belleza y su pesimismo.

Este año, ha sido seleccionado con su propia película, su primer largometraje, algo poco habitual en Competición. Antes de Saul Fia, uno de los pocos primeros largometrajes proyectados en el Grand Théâtre Lumière fue Sleeping Beauty, de la australiana Julia Leigh, en 2011. Y en toda la historia del Festival, sólo una primera obra ha ganado Palme d’or: Sexo, mentiras y cintas de vídeo (Sex, Lies, and Videotape) de Steven Soderbergh, en 1989.
En su primera película, László Nemes se interesa en los Sonderkommando, prisioneros de los campos nazis encargados de desocupar las cámaras de gas e incinerar los cuerpos. Frustrado por las películas que se han hecho sobre la Shoah, él quiere dar a conocer a los prisioneros desconocidos por el público: «Los testimonios de los Sonderkommando son concretos, presentes, materiales: describen precisamente el funcionamiento ‘normal’ de una fábrica de la muerte.»

Este tema es extremadamente delicado, por tanto László Nemes prefiere el realismo al ejercicio de estilo. Su objetivo era no hacer una película atractiva, pero tampoco caer en la trampa del horror. Y por nada del mundo utilizar tecnologías digitales, sino una película de 35 mm: «Era la única forma de preservar cierta inestabilidad en las imágenes y de filmar ese mundo de manera orgánica. Lo más difícil era llegar a las emociones del espectador.»