CANNES, Francia, 16 mayo (Reuters) - Ambientada en el abrasador interior del norte de Brasil en una pequeña ciudad aislada que sufre escasez de agua, “Bacurau”, un filme que compite por el máximo premio en el Festival de Cannes, cuestiona el estado de la política local. (Foto: Directores y elenco de Bacurau)
Pero la película también es un relato oscuro de resistencia contra invasores estadounidenses sedientos de sangre, intercalada con bromas dignas de ciencia ficción sobre asesinos con aviones no tripulados.
Como describió el crítico de IndieWire David Ehrlich, la película también es “un maravilloso y loco western sobre los peligros de la modernización desenfrenada”.
Como los habitantes de la ficticia Bacurau, a quienes se ve ocasionalmente sacar píldoras alucinógenas misteriosas, los espectadores son invitados a ceder a la propuesta, en una película donde algunas pistas son deliberadamente ocultadas.
“En realidad nos gustaba la idea de darle a la gente información ‘X’ (...) y que tuviese que trabajar con esa información”, dijo el director Kleber Mendonca Filho en una conferencia de prensa el jueves, al ser consultado sobre las motivaciones del grupo de asesinos que buscan cazar humanos.
Las referencias a la política brasileña son inevitables, aún más allá de los giros en la trama, que incluyen un alcalde corrupto que intenta comprar votos con medicamentos vencidos.
Mendonca Filho, quien estuvo por última vez en Cannes en 2016 con “Aquarius” y codirigió la película con Juliano Dornelles, dijo que estaba encantado de que la cinta haya sido seleccionada para competir en el festival en un momento difícil para la industria cinematográfica brasileña.
El presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro, quien enfrenta protestas esta semana tras anunciar un congelamiento del gasto en educación, ha dicho también que luchará contra el “marxismo cultural” y ha reducido las competencias del Ministerio de Cultura de Brasil.
“Es asombroso que esta película esté viendo la luz del día en un momento en que, de hecho, están tratando de ocultar la cultura, la producción cultural brasileña”, dijo Mendonca Filho.
La película comienza en el camino a Bacurau, lleno de ataúdes que se han caído de un camión, antes de sumergir a los espectadores en una danza fúnebre que celebra la vida de una matriarca local.
Los cineastas Juliano Dornelles y Kleber Mendonca Filho dutrante una rueda de prensa para promocionar el filme en competición "Bacurau" en el Festival de Cannes. 16 de mayo de 2016. REUTERS/Jean-Paul Pelissier.
Pronto las cosas comienzan a ponerse más raras en la ciudad polvorienta, a medida que desaparece la cobertura de los teléfonos móviles. Bacurau queda fuera de los mapas satelitales y la cuadrilla de asesinos, integrada en gran parte por estadounidenses pero liderada por un alemán interpretado por Udo Kier, hace su aparición.
“Es perturbadora y desordenada, un sueño febril para un momento perturbador y desordenado en Brasil. Y, en ocasiones, es muy divertida también”, escribió el crítico Steve Pond en el sitio de entretenimiento The Wrap. Reuters
Los cineastas Juliano Dornelles y Kleber Mendonca Filho dutrante una rueda de prensa para promocionar el filme en competición "Bacurau" en el Festival de Cannes. 16 de mayo de 2016. REUTERS/Jean-Paul Pelissier.