CANNES, Francia, 13 mayo (Reuters) - Los organizadores del Festival de Cine de Cannes defendieron el lunes la entrega de un premio honorífico a la leyenda francesa Alain Delon, al decir que el actor, quien despertó controversias por sus opiniones sobre las mujeres y los homosexuales, “no era perfecto” pero tenía derecho a tener sus posturas.
“No le estamos dando el premio Nobel de la Paz”, dijo el director del festival Thierry Fremaux en una conferencia de prensa, al ser consultado sobre si el galardón era apropiado en momentos en que el cine, como otros eventos de la industria cinematográfica, ha apoyado campañas a favor de un mayor respeto y representación de las mujeres.
“Estamos dándole una Palma de Oro honorífica por su carrera como actor”, agregó.
Delon, de 83 años, uno de los actores más aclamados de Europa durante más de cinco décadas, ha protagonizado películas como “The Leopard”, de Luchino Visconti, que ganó el máximo premio en Cannes en 1963.
El actor ha tenido una relación tensa con el festival francés durante décadas. Una vez declaró que nunca regresaría luego de perderse una invitación a las celebraciones por su 50 aniversario, pero ahora volverá al centro de atención en su edición número 72, que se celebra del 14 al 25 de mayo.
Particularmente admirado en Francia como una de las principales estrellas de cine del país de las décadas de 1960 y 1970, Delon también ha movilizado a la opinión pública durante años, como cuando declaró su amistad con el político de extrema derecha Jean-Marie Le Pen.
En 2013, dijo en un “talk show” francés que a las parejas del mismo sexo no deberían poder adoptar niños y ha admitido haber pegado una cacheteada a mujeres en entrevistas.
La decisión de reconocer a Delon ha sido criticada por defensores de los derechos de las mujeres como la fundadora de Women and Hollywood Melissa Silverstein.
“Estos días es difícil entregar premios, honrar a alguien debido a que la policía política aparece inmediatamente”, dijo Fremaux. “Alain Delon no es perfecto. Yo no soy perfecto”, agregó. Reuters