Los Ángeles (Reuters). De pie en el techo del estadio NRG de Houston con drones dibujando una bandera estadounidense con el cielo nocturno de fondo, Lady Gaga iluminó el medio tiempo del Super Bowl el domingo cantando "God Bless America" con un sutil mensaje de inclusión y unidad en un Estados Unidos profundamente dividido.
Así como muchos especularon que la franca cantante aprovecharía la atención mundial para hacer un reclamo sobre los derechos de las mujeres, la inmigración o al presidente Donald Trump, comenzó su performance con parte del Juramento de Lealtad: "Una nación, bajo Dios, indivisible, con libertad y justicia para todos".
Luego bajó volando desde el techo al escenario suspendida en cables para cantar durante 13 minutos sus mejores éxitos, acompañada de una coreografía meticulosa, en el intermedio del partido del campeonato de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL por su sigla en inglés) entre los New England Patriots y los Atlanta Falcons.
El Super Bowl de este año siguió a una feroz campaña que llevó en noviembre a la elección de Trump como presidente y que dejó al país fracturado. Protestas masivas contra el mandatario se han esparcido después de que asumió el 20 de enero por algunas de sus controversiales medidas.
Antes de su actuación, vista por más de 100 millones de espectadores de Estados Unidos, Lady Gaga, de 30 años, dijo en un mensaje en la red social Instagram que planeaba hacer el show ella sola sin cumplir con la tradición de tener invitados especiales.
Vestida con un traje plateado, con lentejuelas y botas, cantó sus hits "Poker Face" y "Born This Way" —un himno de autoconfianza e inclusión— mientras realizaba acrobacias aéreas suspendida en el aire.
Luego bajó al escenario para bailar "Telephone" y "Just Dance" antes de correr hacia un piano, en el que interpretó su nueva canción, "Million Reasons", dando un grito a sus padres mientras actuaba. Tras unirse a su grupo de bailarines para "Bad Romance", la cantante concluyó dejando caer su micrófono para atajar un balón de fútbol y saltar de las escaleras al campo.
Aunque Lady Gaga evitó hacer declaraciones políticas explícitas durante su espectáculo, Renee Elise Goldsberry, Phillipa Soo y Jasmine Cephas Jones, las hermanas Schuyler en el musical de Broadway "Hamilton", causaron un revuelo con una sutil declaración de apoyo a las mujeres.