Londres, 16 de septiembre, 2016 (AP). Al margen de la música, el verdadero poder de los Beatles no radicaba en el volumen de sus fans ni en la popularidad de sus peinados, sino en la fuerza de sus posturas políticas.
La negativa de la banda a tocar para públicos segregados en Estados Unidos en 1964 es un notable ejemplo que se explora en un nuevo documental sobre los incansables años de gira de la banda en los 60, antes de que la Beatlemanía los obligara a dejar de actuar en vivo.
El director Ron Howard escarbó en los archivos para revelar la conmoción de los Fabulosos Cuatro cuando se les pidió que tocaran para un público separado. Su película, "The Beatles: Eight Days A Week-The Touring Years", se exhibe actualmente en Estados Unidos y el Reino Unido.
"Como que éramos tipos bastante inteligentes. Habiendo visto la escena política, y viniendo de Liverpool, tocábamos con bandas negras y con gente negra en la audiencia. No nos importaba", dijo McCartney.
"Tocamos en Jacksonville (Florida) y oímos que los blancos y los negros iban a ser segregados y dijimos, '¡Ni hablar! De ninguna manera''', recordó. "Y de hecho los obligamos en ese entonces, muy a comienzos de los 60, a integrar. De hecho lo pusimos en el contrato".
McCartney y Ringo Starr reflexionaron sobre su impacto y el éxito abrumador de la banda durante una entrevista esta semana en el Studio Two en Abbey Road Studio, donde los Beatles grabaron su catálogo.
"La primera vez que pasamos por esa puerta, siendo unos jovencitos, ... ni siquiera nos permitieron entrar a la sala de control", dijo McCartney. "Eso era para adultos. Así que crecimos aquí".
"Todos pensamos, 'Guao, podemos grabar un disco''', dijo Starr. "Era lo más grande que me había pasado en esa época. Y seguimos volviendo e hicimos música realmente maravillosa".
La película se enfoca en los años que los Beatles tocaron en vivo, de junio de 1962 a agosto de 1966, cuando dieron 815 conciertos en 15 países.
Con el tiempo, las multitudes incontrolables de la Beatlemanía hicieron que salir de gira fuera imposible.
"Es gracioso decir cómo se sentía porque era una verdadera locura", dijo McCartney. "Queríamos ser famosos. Queríamos que nos fuera bien. Estábamos logrando lo que realmente queríamos y cada ver era mejor".
"Pero se salió de control y la historia es que, al final, de algún modo eso nos forzó a dejar la gira y volver al estudio y hacer 'Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band''', dijo.
Quienes llegaron a ver a los Beatles en vivo probablemente no pudieron escucharlos, pues los alaridos de los fans superaban los sistemas de sonido.
La película incluye música remasterizada para que los espectadores puedan escucharlos. Un álbum acompañante, "The Beatles: Live At The Hollywood Bowl", también fue lanzado.
Ahora los chicos del escenario finalmente pueden escuchar lo que estaban tocando.