jueves, mayo 12

"Cafe Society" de Woody Allen inaugura Cannes


Cannes, Francia, 12 de mayo, 2016 (AP). El Festival de Cine de Cannes comenzó el miércoles con cielos tempestuosos, una seguridad intensificada, el estreno de la nueva película de Woody Allen y el restablecimiento de alegatos de abuso sexual contra el director de 80 años en relación con su hija adoptiva, Dylan.

Allen trajo a Cannes su romance situado en el Hollywood de los años 30 "Cafe Society", con sus estrellas Kristen Stewart y Jesse Eisenberg, para dar inicio al festival en la Riviera francesa. Pero apenas unos minutos antes de su conferencia de prensa, su hijo Ronan Farrow, en una columna publicada en el cibersitio de The Hollywood Reporter, reiteró los alegatos de abuso contra su padre. Farrow cuestionó que Cannes continuara acogiendo al cineasta y reprendió a la prensa por no hacerle "las preguntas difíciles".

"Ese tipo de silencio no solo está mal. Es peligroso", escribió Farrow. "Les envía un mensaje a las víctimas de que no vale la pena hacer denuncias. Envía un mensaje sobre quiénes somos como sociedad, sobre qué pasaremos por alto, a quién ignoraremos, quién importa y quién no".

Ningún reportero le preguntó a Allen sobre la columna de Farrow en la conferencia de prensa y el publicista del director no respondió a una solicitud de comentarios hecha por email el miércoles. Allen ha negado en el pasado que haya acosado sexualmente a Dylan, alegaciones que surgieron en 1992 cuando la niña tenía siete años y el director y Mia Farrow estaban en medio de su amargo divorcio.

El hecho de que la nueva comedia de Allen inaugure este año Cannes quizás le dio demasiada prominencia como para evitar la controversia. Allen, cuya presencia en el festival es habitual, presentó en 2015 "Irrational Man", pero en un horario menos prestigioso, fuera de competencia.

La 69na edición Cannes llega seis meses después de los ataques terroristas que cobraron 130 vidas en París y al tiempo que Francia sigue en estado de emergencia. La seguridad se ha incrementado, con más revisiones de bolsas y búsqueda de bombas. El presidente del evento, Pierre Lescure, dice que unos 500 agentes de seguridad altamente entrenados estarán de guardia en la alfombra roja y los alrededores de su sede, el Palais des Festivals.

El primer día estaría lleno de estrellas. Además de Stewart, "Cafe Society" trajo a Blake Lively a la Croisette. Justin Timberlake y Anna Kendrick también serenaron a los asistentes con una interpretación acústica de "True Colors" de Cindi Lauper durante un evento promocional de la nueva cinta de DreamWorks Animations, "Trolls", en la que le prestan sus voces a los personajes principales.

"Somos Anna y Garfunkel", anunció Timberlake.

El jurado que elegirá a la cinta ganadora de la prestigiosa Palma de Oro fue presentado. Encabezado por el director de "Mad Max" George Miller, incluye a Donald Sutherland, Kirsten Dunst y Mads Mikkelsen. En los próximos 10 días el panel verá una selección especialmente fuerte de filmes en competencia que incluye nuevos estrenos de Pedro Almodóvar, Jim Jarmusch, Asghar Farhadi, Andrea Arnold, Sean Penn y los hermanos Dardenne.

Pero el miércoles fue sin lugar a dudas el día de Allen, aun cuando "Cafe Society" generó reseñas pobres. En la película, Eisenberg hace el papel de un tipo ingenuo del Bronx que logra llegar a Hollywood, donde su tío (Steve Carell) es un agente poderoso y donde se enamora de la asistente de éste, interpretada por Stewart.

Allen, quien también trabaja en una serie de seis episodios para Amazon, dijo que no se siente viejo.

"Tengo 80 años. No puedo creerlo", dijo a los reporteros el realizador, con un aparato auditivo en el oído. "Estoy tan joven, ágil, veloz, vivaz y mentalmente alerta que es increíble".

"Cafe Society", que se estrena en los cines este verano, es la más reciente de una serie de películas de Allen que muestran un romance entre un hombre mayor (Carell) y una mujer más joven (Stewart). Cuando se le preguntó si consideraría hacer un filme en el que una mujer cincuentona tenga un romance con un veinteañero, le pareció que era "una idea cómica perfectamente válida".

"Simplemente no tengo nada de material al respecto, nada realmente en qué inspirarme", dijo Allen. Pero, agregó, "no lo dudaría si tuviera una buena historia". News from The Associated Press

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Woody Allen se pone romántico en la inauguración de Cannes

Cannes (Francia), 11 may (EFE).- Más sobrio, y quizá menos cínico que en sus últimas películas, Woody Allen abrió hoy la 69 edición del Festival de Cannes con "Café Society", un ejercicio de cine clásico que relata una historia de amor ambientada en los años treinta.

Se trata de la tercera vez, después de "Midnight in Paris" (2011) y "Hollywood Ending" (2002), que el octogenario director neoyorquino inaugura este certamen, donde siempre se le acoge con reverencia.

Aunque es difícil que a estas alturas una nueva obra del prolífico autor pueda sorprender, "Café Society" -recibida con aplausos- recupera claves del cine de Allen y se sumerge en sus temas recurrentes como el judaísmo, la religión, la muerte y, por encima de todos, el amor.

"Siempre me he visto como un romántico, aunque las mujeres de mi vida no lo compartan... Si les preguntas a ellas dirán que lo soy, pero no al estilo de Clark Gable, sino como un romántico estúpido", dijo Allen en la rueda de prensa posterior al pase de prensa.

El director atribuye esa visión romántica, que proyecta por ejemplo en su visión de Nueva York o de las relaciones amorosas, a la "influencia indeleble" que le causaron las películas de Hollywood en su infancia.

Todo eso está recogido en "Café Society", donde el ambicioso joven Bobby Dorfman (interpretado por Jesse Eisenberg) viaja a Hollywood desde su Bronx natal para labrarse un futuro junto a su tío Phil Stern (Steve Carrell), con quien también compartirá el amor por la bella Vonnie (Kirsten Stewart).

Dorfman prosperará hasta hacerse un nombre en la alta sociedad neoyorquina -de ahí el nombre de la película-, pero deberá disputarse con su tío el amor de Vonnie/Stewart, que roba cada plano en el que aparece.

El triángulo amoroso, así pues, está servido. Pero "Café Society" va más allá para dibujar el retrato de una familia judía de los años 1930, con una forma novelesca que la emparenta con la obra de grandes escritores judíos estadounidenses.

"La película estaba concebida para tener la estructura y el alcance de una novela, que tuviese la voz del autor, y, como en este caso lo soy yo, quise que saliera mi propia voz como narrador", explicó Allen.

En esa familia neoyorquina, los padres del joven Dorfman se asemejan, incluso físicamente, a los del propio Allen, quien recordó cómo se hacían rabiar entre ellos o cómo utilizaban en ocasiones el yiddish para comunicarse.

El clasicismo que destila el filme debe también mucho a la fotografía del italiano Vittorio Storaro, que recibió los parabienes del director en su comparecencia ante la prensa.

Se mostró el neoyorquino muy complaciente con el trabajo de sus dos protagonistas, Stewart y Eisenberg, de quien aseguró que ofrece a su personaje una riqueza en matices y una complejidad que él mismo habría sido incapaz si hubiese interpretado a Dorfman.

Como acostumbra, Woody Allen reflexionó ante la prensa sobre el sentido trágico de la vida -"hay que mirarla como algo divertido, si no, uno se mataría"- o sobre su avanzada edad.

"Tengo 80 años... ¡no puedo creerlo! Me siento joven, como bien, hago ejercicio. Es una suerte, mis padres vivieron mucho, es algo genético. Un día me levantare por la mañana, me dará un ictus y seré una de esas personas en silla de ruedas (...) pero hasta que eso suceda, seguiré haciendo películas", dijo.

Y aunque es un habitual de Cannes, el realizador sigue teniendo alergia por la competición, por lo que "Café Society" fue presentada fuera de concurso.

"No creo en la competición para las películas, aunque es fantástica para los deportes (...) No puedes determinar si un Rembrandt es mejor que un El Greco, o si un Matisse es mejor que un Picasso, en todo caso solo puedes decir cuál es tu favorito. Juzgar el trabajo de otra persona es algo que nunca haría", sentenció. México :: Cultura