NUEVA YORK (AP) -- El drama sobre el paso a la edad adulta en la década de 1950 "Brooklyn" se desarrolla en un pueblo de Irlanda y en ese distrito de Nueva York, pero en realidad existe en un lugar intermedio, suspendido entre el impulso por nuevas aventuras y la melancolía por la tierra natal, la emoción por el futro y el dolor por el pasado.
Saoirse Ronan, quien interpreta a Eilis Lacey, una joven irlandesa que parte al Nuevo Mundo a pesar de la resistencia de su madre, no podría ser más acertada para contar la historia, desde el comienzo su vida se ha desarrollado a ambos lados del Atlántico.
"Nací en Nueva York, en el Bronx", dijo. "Como el hip hop y como J-Lo".
Pero con su acento irlandés suena especialmente divertido ante la luminosidad de esta belleza de 21 años. Nadie se habría imaginado que era como "Jenny from the block".
"Brooklyn" dirigida por John Crowley es una adaptación de la novela de Colm Toibin con guion de Nick Nornby. Impactará a muchas personas en el cine por su simplicidad tierna y su delicado retrato de una joven comenzando a abrirse paso en la vida sin olvidar su pasado.
La película, estrenada el miércoles en Estados Unidos, funciona muy bien en parte por la actuación segura de Ronan, por la que muchos creen que podría obtener su segunda nominación al Oscar. Mientras la rodaba, Ronan salía por primera vez de su casa en Londres, y en gran parte sentía la melancolía por su tierra como su personaje.
"Nunca me he sentido tan conmovida haciendo una película", dijo Ronan. "Generalmente puedo controlarlo, encenderlo y apagarlo, pero en este caso no podía porque me estaba ocurriendo en verdad. No había manera de escapar".
Los paralelismos continúan hasta ahora, cuando Ronan toma té en un restaurante de Soho, contemplando la que será su próxima película. En enero se mudará a Nueva York para debutar en Broadway en la producción de Ivo van Hove de "The Crucible" de Arthur Miller.
Vivirá en Greenwich Village mientras esté en la obra, la primera que realiza. Pero espera encontrar un apartamento en... Brooklyn, claro. Le emociona la da de tener su propia experiencia "Brooklyn" pensando detalles como dónde va a comprar su té.
"Nueva York fue siempre una meta para mí", dijo. "Parecía inevitable que me mudara aquí, cualquier otra cosa sería un paso más hacia acá".
Los padres de Ronan son irlandeses y regresaron con ella al condado de Carlow, en Irlanda, cuando tenía tres años. Ronan tiene recuerdos vívidos del barrio irlandés de clase media Woodlawn en el Bronx, como ir con su mamá al mercado local donde compraba malvaviscos y carpa, así como su regreso en una carriola, sentada sobre una caja de cerveza.
Para los 9 años, Ronan, cuyo padre es actor, hacía sus pininos como actriz en televisión y cine. Su primer papel importante llegó en 2007 con la adaptación de la novela de Ian McEwan "Atonement" dirigida por Joe Wright. Su interpretación de la hermosa joven que cambia la vida de varias personas por una acusación la convirtió en una de las actrices más jóvenes en ser nominada al Oscar.
Desde entonces su desenvoltura y talento han crecido con ella. Ronan ha actuado en "The Lovely Bones" de Peter Jackson, el thriller de Wright "Hanna", y numerosas películas más como "The Grand Budapest Hotel" de Wes Anderson donde interpreta a Agatha, la novia de Zero con un lunar en forma de México en la mejilla.
En su adolescencia Ronan destacó por su madurez.
"El respeto que me daban cuando era niña creo que realmente influyó la manera en la que trabajo y el tipo de trabajo que quería hacer", dijo Ronan. "Nunca quise estar involucrada en películas de niñitos, no me parecía que eso reflejara lo que era".
"Brooklyn" es el primer papel protagónico de Ronan en variaos años y a pesar de su aparente calma y aplomo, por dentro las cosas eran muy diferentes para ella.
"No me sentía segura haciéndola", dijo. "Estaba convencida de que la estaba echando a perder todo el tiempo... estaba realmente segura de que lo había hecho terrible".
Pero la respuesta positiva en el circuito de festivales le ha dado ánimos a Ronan, incluso aunque sigue sintiendo a flor de piel las alegrías y el dolor de emigrar. Hasta hace pocos meses, como en la película, lloraba por esa melancolía.
Pero cuando filmó a principios de este año "La gaviota" de Chejov con el director Michael Mayer en el estado de Nueva York, los viajes en tren el fin de semana a la ciudad (y los bares que podía disfrutar legalmente) le afirmaron su futuro en la Gran Manzana.
"Sé que estoy pasando por ese viaje de 'Brooklyn' otra vez, cuando sabes que te dará tristeza dejar casa y que tendrás ese sentimiento", dijo Ronan. "Me estoy preparando para eso, pero estoy muy emocionada, no puedo esperar, es la mejor ciudad del mundo, nadie la puede superar". News from The Associated Press