ZÚRICH (Reuters) - Bruno Ganz, el actor suizo que interpretó a Adolf Hitler en la película nominada al Oscar “La caída” y también al amable abuelo en “Heidi”, murió de cáncer en su casa en Zúrich el sábado, a los 77 años, dijo su agente.
Ganz participó del teatro, cine y televisión en lengua alemana durante más de 50 años y era el titular del Anillo de Iffland, el premio más importante para los actores de habla alemana.
“Uno de los actores más importantes de nuestros tiempos, su brillante trabajo permanece. Le damos nuestras condolencias a la familia y los amigos de Bruno Ganz”, dijo la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, en un tuit.
Hijo de un mecánico suizo y una mujer del norte de Italia, Ganz creció en Zúrich y decidió convertirse en actor después de que un técnico de iluminación le permitiera entrar en un teatro local.
No fue un camino fácil, ya que su familia se opuso a su elección de carrera. “Cuando era niño, era patológicamente tímido”, recordó en una entrevista.
Cuando era un adolescente, Ganz abandonó la escuela para asistir a clases nocturnas de actuación en Zúrich, donde también trabajó como vendedor de libros y se formó como paramédico.
A principios de la década de 1960, Ganz dejó Suiza para trabajar en teatro en Alemania, y desde la década de 1970 en adelante actuó en el teatro Schaubühne con sede en Berlín.
Obtuvo elogios por sus actuaciones, al tiempo que se dedicaba al cine, donde trabajó con renombrados directores alemanes como Wim Wenders, Werner Herzog y Volker Schlöndorff.
En 1987, Ganz interpretó a un ángel llamado Damiel en la película de Wenders “Las alas del deseo”, en el que se vuelve mortal para poder experimentar los placeres terrenales.
Uno de sus papeles más famosos llegó cuando interpretó a Hitler en la película “La caída” de 2004, que narraba los últimos días del dictador nazi en el búnker de Berlín, uno de los primeros intentos de Alemania para caracterizar al Führer en una película.
Ganz interpretó a Hitler como un loco despiadado y delirante, pero también como una figura paterna que padecía la enfermedad de Parkinson y que se preocupaba por el bienestar de sus secretarias. Sus desvaríos continuaron apareciendo en muchas parodias de internet.
Sumergirse en el papel de Hitler afectó al actor, quien luego admitió que había estado atormentado por su interpretación durante mucho tiempo.
“Tiendo a identificarme con mis roles de tal manera que parezco totalmente convencido de ciertas afirmaciones que, en la vida real, nunca creería”, dijo Ganz.
También continuó trabajando en el escenario, interpretando papeles clásicos como “Fausto” y “Hamlet”, además de aparecer en películas como “El lector”, “El embajador del miedo” y “El árbol de la vida”. Bruno Ganz