BERLÍN (Reuters) - El filme “Synonyms” del director Nadav Lapid, una coproducción francesa, israelí y alemana sobre un hombre israelí que intenta ocultar sus orígenes tras mudarse a París, ganó el sábado el Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín.
La película, sobre Yaav (Tom Mercier) y su lucha por reinvertarse como francés, extirpando quirúrgicamente todo lo israelí en él, se basa en las propias experiencias de Lapid al mudarse al extranjero y los conflictos que sentía sobre su patria.
Lapid dedicó la película a su madre Era Lapid, quien editó sus películas hasta que murió durante el montaje final de “Synonyms”.
“Nosotros editamos esta película juntos entre hospitales y la sala de edición”, dijo en su discurso de agradecimiento. “Mi película está dedicada a ella”, agregó.
Lapid reconoció que la película, que explora las tensiones entre raíces e identidad, podría resultar controvertida en Israel y Francia, por lo que pidió a las audiencias que la reciban como una “celebración del cine”.
Francia, hogar de la segunda mayor comunidad hebrea de Europa, ha sufrido ataques de milicianos contra instituciones judías en los últimos años, lo que ha generado preocupaciones sobre un resurgimiento del antisemitismo en el país.
“Quizás hay gente que ve esta película como un escándalo, pero para mí esta película es una celebración del cine”, afirmó. “Espero que la gente reconozca la furia y la rabia como lo que son - primos cercanos de los fuertes sentimientos de cercanía y apego”, agregó.
La película del director francés François Ozon “By the Grace of God”, un drama sobre víctimas de abuso de menores en la Iglesia Católica y su lucha por obtener justicia, ganó el Oso de Plata.
Wang Jingchun y Yong Mei ganaron un Oso de Plata al Mejor Actor y Mejor Actriz, respectivamente, por sus papeles como marido y mujer en la saga épica familiar “So Long My Son”, del director chino Zhang Yimou.
Ambos interpretan a una pareja que atraviesa las vicisitudes de la vida en China mientras el país emerge del caos de la Revolución Cultural y se convierte en la potencia económica actual. | Reuters