RIAD (Reuters) - Decenas de familias saudíes acudieron al cine el viernes por primera vez en casi 40 años, tras el levantamiento de la prohibición que pesaba sobre una forma de entretenimiento alguna vez calificada de corrupta y no islámica.
Los boletos para la película estadounidense “Black Panther” salieron a la venta online a la medianoche a 75 riyales (20 dólares) y se agotaron en minutos. Excitados por una experiencia novedosa, el público no paraba de sacarse selfies en el ingreso al cine y hacia fila para comprar palomitas de maíz.
Las salas de cine fueron cerradas a comienzos de la década de 1980, cuando se las consideró contradictorias con una observación estricta del Islam.

Antes de la película, el público vio un corto sobre la historia del cine, un extracto de una entrevista de la televisión estadounidense al príncipe Mohammed, y un aviso publicitario de Coca-Cola donde se veía a mujeres manejando.
La elección de la película no fue aleatoria. “Es la historia de un joven príncipe que transforma a una gran nación (...) Eso les sonará familiar”, dijo Adam Aron, presidente ejecutivo del operador AMC Entertainment Holding, en una exhibición privada el miércoles.
Dos escenas de besos parecían haber sido cortadas de la película.
Ha habido en aparente poca resistencia doméstica a cambios sociales que parecían impensables hace apenas un par de años, aunque el espacio para las críticas es estrictamente limitado.

Para una población de más de 32 millones de personas -la mayoría de las cuales tiene menos de 30 años- las autoridades planean abrir unos 350 cines con más de 2.500 pantallas para 2030, que estiman podrían generar casi 1.000 millones de dólares en ventas anuales de boletos.
Arabia Saudita inaugurará su primer cine en 30 años el próximo 18 de abril en Riad, informaron el miércoles las autoridades luego de levantar una prohibición sobre el sector el año pasado como parte de un plan de modernización. Saudíes