Los Ángeles (EE.UU.), 23 abr (EFE).- Tras 25 años de los disturbios de Los Ángeles de 1992, diferentes películas recuerdan este episodio de protesta racial, rabia y desesperación que dejó a la ciudad californiana al borde del caos durante varios días.
Spike Lee con "Rodney King", John Singleton con "LA Burning: The Riots 25 Years Later" y John Ridley con "Let It Fall: Los Angeles 1982-92" son algunos de los cineastas que han aprovechado el cuarto de siglo de esos disturbios para reflexionar sobre unos hechos que conmocionaron al país y que revelaron la cara oculta del sueño estadounidense: racismo, injusticia, miseria y brutalidad policial.
Sea desde el estudio exhaustivo de los antecedentes que efectúa Ridley, adoptando una estética de documental al uso como Singleton o usando como Lee la "performance" artística como vehículo de expresión, los tres centran su mirada en cómo la sentencia exculpatoria del caso de Rodney King desató la ira de la comunidad negra de Los Ángeles ante el racismo de la sociedad y las autoridades.
En marzo de 1991, el afroamericano Rodney King recibió una terrible paliza a manos de varios policías de Los Ángeles que lo detuvieron cuando conducía.
Spike Lee y Roger Guenveur Smith |
A pesar de que esa paliza fue grabada en video y de que causó un gran revuelo mediático, el 29 de abril de 1992 un juzgado mayoritariamente formado por personas blancas exculpó a los oficiales.
Inmediatamente, las protestas de la comunidad negra brotaron en barrios angelinos como South Central y comenzaron los saqueos de negocios, la quema de edificios y la violencia contra personas no afroamericanas.
Durante aproximadamente una semana, los disturbios se extendieron a otras zonas de Los Ángeles, prácticamente una ciudad sin ley en la que se declaró el estado de emergencia y se desplegó a fuerzas militares para controlar la situación.
Los disturbios terminaron con un balance de más de medio centenar de fallecidos y más de 1.000 millones de dólares en pérdidas económicas.
En 1993 se celebró un nuevo juicio y dos de los cuatro agentes implicados en la paliza, Stacey Koon y Lawrence Powell, fueron condenados.
"Let It Fall", un pormenorizado documental de casi 150 minutos de John Ridley (guionista de "12 Years a Slave", 2013), echa la vista atrás y trata los disturbios no como la explosión de un incidente aislado sino como la consecuencia de años y años de racismo e indignación soterrada.
Esta cinta pinta a Los Ángeles en los años 80 como una ciudad refulgente con las estrellas de Hollywood, los Juegos Olímpicos de 1984, el tiempo cálido, la gente amable y los Lakers del "showtime" de Magic Johnson.
Pero tras ese escaparate se fraguaba, sobre todo en los suburbios de la comunidad negra, la descomposición social a través del racismo, las drogas, la pobreza y la violencia.
Rodney Kimg falleció a los 47 años en el años 2012 |
"Let It Fall" recupera, además de testimonios de testigos y personas afectadas por los disturbios, metraje de lo sucedido en las avenidas Florence y Normandie, epicentro de la violencia aquellos días, así como impactantes imágenes de los inmigrantes coreanos del barrio de Koreatown defendiendo a tiros sus comercios ante el caos.
Por su parte, John Singleton, que fue el director de "Boyz n the Hood" (1991), emplea en "LA Burning: The Riots 25 Years Later" las técnicas tradicionales del documental televisivo.
Entre los momentos más interesantes del filme se encuentra la presencia del propio Singleton en 1992, que acudió al juzgado a escuchar la resolución del caso Rodney King y que, a la salida y totalmente enfadado, anticipó con clarividencia lo que iba a suceder: "El veredicto es una mierda (...). Todo esto es como una bomba. Estamos sentados encima de una bomba".
Por último, Spike Lee, probablemente el realizador negro más influyente en Hollywood gracias a filmes como "Do the Right Thing" (1989) y "He Got Game" (1998), estrenará el largometraje "Rodney King" el próximo viernes en la plataforma digital Netflix.
Esta cinta adopta la forma de un intenso monólogo a cargo del actor y guionista Roger Guenveur Smith, que se pone en la piel de Rodney King y rememora, desde su perspectiva, los hechos que darían pie a aquellos disturbios. América