Latinoamérica y España son un foco geográfico en la edición 65 de la Berlinale, con los trabajos de cineastas consagrados y jóvenes talentos. Además, tendrá la presencia de "mujeres fuertes en situaciones extremas".
La edición 65 del festival internacional de cine de Berlín, que tendrá lugar del 5 al 15 de febrero, mostrará una gran diversidad de voces en más de 400 largometrajes y cortometrajes. Lo que es seguro es que será frecuente escuchar castellano en la pantalla. “Después de 65 años de espera ¡por fin una película de Guatemala!, exclamó el director Dieter Kosslick. A Kosslick le costó trabajo pronunciar “Ixcanul”, ópera prima de Jayro Bustamante, que será exhibida en la sección competencia y que narra la historia de una adolescente maya que vive en las faldas de un volcán activo en Guatemala.
El programa de competencia comprende un total de 23 películas. 19 de ellas se disputan los Osos de Oro y de Plata, los máximos galardones del festival. En la sección están representados 29 países y abre con “Nadie quiere la noche”, de la cineasta española Isabel Coixet, una vieja conocida en la Berlinale. “Mujeres fuertes en situaciones extremas”, condensa Kosslick la trama. La cinta relata el peligroso viaje de la exploradora Josephine Peary (Juliette Binoche) para reunirse con su marido, el famoso explorador Robert Peary, y compartir con él el instante de gloria que significa descubrir el polo norte. Kosslick dijo conocer toda la cinematografía de Coixet. “Es una gran directora, además Juliette Binoche es extraordinaria”.
En competencia se exhiben los nuevos trabajos de los chilenos Pablo Larraín y Patricio Guzmán. La cinta documental de Guzmán, “El botón de nácar”, aborda los desaparecidos que fueron arrojados al mar durante la dictadura de Pinochet. El realizador asocia la masacre con el exterminio del que fueron víctimas seis etnias en el sur de Chile. Por su parte, Pablo Larraín presenta el drama “El Club”, que narra la historia de cuatro hombres que viven recluidos en una casa en donde purgan los errores del pasado hasta que su rutina se ve interrumpida por la llegada de otro compañero.
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| Petet Greenaway presentará su película "Eisenstein en Guanajuato" |
Entre las películas que evaluará el jurado presidido por el estadounidense Darren Aronofsky (El cisne negro), figura “Eisenstein in Guanajuato”, del británico Peter Greenaway, “que hace una reflexión sobre el hacer cine. Fue rodada en México y reconstruye la época en la que el cineasta ruso estuvo ahí”, según Kosslick. Otro plato fuerte de la edición 65 será el nuevo trabajo de Terrence Malick, que vuelve a Berlín con “Knight of Cups”, con un reparto de lujo liderado por Christian Bale, Cate Blanchet, Natalie Portman y Antonio Banderas. La cinta gira en torno a la búsqueda del amor verdadero. “Tengo la sensación de que esta vez podremos ver a Malick. Su obra es una declaración interesante de nuestro mundo hoy en día”, dijo Kosslick.
El alemán Werner Herzog vuelve a la Berlinale con “Queen of the Desert”, en donde Nicole Kidman encarna a la exploradora y cartógrafa Gertude Bell. También aspiran algún premio la británica “45 Years”, protagonizada por Charlotte Rampling, la iraní “Taxi”, o la alemana “Victoria”, con la actriz española Laia Costa en el papel estelar. En el jurado de la 65 edición participará la cineasta peruana Claudia Llosa, el alemán Daniel Brühl y la estadounidense Martha de Laurentiis, entre otros.
El mexicano Fernando Eimbcke, galardonado con el premio Alfred Bauer de la Berlinale en 2008 por “Lake Tahoe”, formará parte del jurado encargado de elegir a la mejor ópera prima de la Berlinale. Eimbcke y el estadounidense Joshua Oppenheimer y la actriz ucraniana Olga Kurylenko, serán los encargados de elegir a la mejor ópera prima entre 18 largometrajes, entre los que se encuentran “”Ixcanul”, de Jayro Bustamante, la mexicana “600 millas” de Gabriel Ripstein y la española “El complejo del dinero”, de Juan Rodríguez.
El cineasta mexicano Nicolás Echeverría inaugurará el 6 de febrero una sección especial de la Berlinale dedicada al cine indígena con su documental “Eco de la montaña”. “NATIVe- Un viaje al cine indígena”, se centrará en América Latina. Nicolás Echeverría vuelve a la Berlinale después de 24 años cuando compitió por el Oso de Oro con “Cabeza de Vaca”, largometraje de ficción sobre el conquistador Álvar Núñez Cabeza de Vaca. “Eco de la montaña” sigue a un artista huichol en su peregrinación a Wirikuta, en un viaje de 620 kilómetros por la llamada Ruta del Peyote. La retrospectiva sobre cine indígena exhibirá también el estreno mundial de “Lo que lleva el río”, del venezolano Mario Crespo y mostrará cintas como “Madeinusa”, de la peruana Claudia Llosa.
También la sección Forum cuenta con un foco geográfico en Latinoamérica. “No ha sido buscado sino que ese fue el resultado de la selección que hicimos, de esa región vienen las propuestas más interesantes, desde México hasta Chile y Argentina”, señala Christoph Terhechte, director de Forum.
En Forum se exhibirá “Violencia”, ópera prima del colombiano Jorge Forero, que habla la violencia cotidiana en Colombia. Son tres historias que no están relacionadas que podrían suceder en un mismo día. La primera se trata de un secuestrado en la selva al que se le ve encadenado delante de sus captores, y del que se convierte el espectador en testigo de su sufrimiento. “Las tres historias reflejan a una sociedad que se las tiene que arreglar para convivir con la violencia en un lenguaje visual muy elaborado”, afirma Terhechte.
“La maldad”, del mexicano Joshua Gil, “tiene elementos de documental y está protagonizada por dos viejos, uno ya se resignó con la vida y el otro todavía tiene grandes planes, como rodar una película, una historia muy irónica realizada por un cineasta muy joven”, afirma.
Por otra pate, la chilena “La mujer de barro”, de Sergio Castro San Martín, habla sobre trabajadoras del campo que emigran de las ciudades para trabajar en condiciones muy duras, y “es una historia de venganza”.
Terhechte estuvo en el festival de cine de Morelia en octubre y en Brasil en Sao Paulo. “En México hay una nueva generación de cineastas. Hay una transformación de la estética a lo largo de los años, que está sustituyendo a la que conocíamos.
