(EUROPA PRESS) - El cineasta Pierre Salvadori dirige a Catherine Deneuve en el filme En un patio de París (Dans le cour, su título en francés), una comedia con tintes dramáticos en la que la actriz comparte situaciones bizarras con el intérprete Gustave Kervern.
Según ha explicado Salvadori, "ambos personajes convivían en su cabeza desde hace tiempo" y decidió unirlos en esta historia, en la que el director aborda un binomio casi imposible: la necesidad de soledad y la desgracia de sentirse solo
En este filme ambos sentimientos se encarnan en dos personajes. Por un lado, Antoine, un músico que supera los 40 años que, de pronto, decide dejar de lado su carrera y buscar otro trabajo. Un día encuentra un puesto como portero en una comunidad donde vive Mathilde, una mujer que acaba de jubilarse y que trata de llenar su tiempo libre con los servicios sociales y el vecindario en el que vive.
Para el director, Deneuve es la actriz idónea para este papel, puesto por su personalidad "fuerte e indestructible", da la sensación de que a este personaje no le puede ocurrir nada.
Además es icónica, el director de este filme destaca una "cualidad importante": "Siempre ha estado en el lado del cine de autor, en el de las películas independientes". Según destaca, la actriz francesa es una gran cinéfila, "muy interesante" y "muy curiosa". "Todo mundo tiene una idea de ella glamourosa, pero es un gran apoyo del cine independiente", ha dicho.
FRANCIA: "ANSIOSA Y PREOCUPADA"
El filme de Pierre Salvadori tiene como escenario principal un lugar muy transitado por los vecinos de una comunidad de París: un patio que, aunque no es común en todas las zonas de la gran ciudad (solo en el norte y en el este, según precisa el cineasta) se convierte en una "pequeña sociedad", donde todo el mundo se conoce.
Más allá, según señala el director, su idea siempre fue que este patio, donde "todo el mundo puede encontrarse", adquiriera un carácter "más orgánico" y se convirtiera en un personaje más. De la misma forma, este lugar funciona a veces como una "metáfora" de la sociedad francesa actual: "Ansiosa y preocupada.
Con este tejido, Salvadori crea el marco perfecto para hablar de un sentimiento que le preocupa especialmente: "La soledad". Según indica, puedes sentirla "incluso aunque te encuentres con gente en el patio de tu casa". "En París hay muchas personas solas, es algo muy habitual y terrible. Algunas personas están solas y estarán solas siempre", concluye.