La película de la directora australiana Cate Shortland muestra una visión distinta sobre el Holocausto y el sentir del pueblo alemán
El filme es ganador del Premio de la Audiencia en el Festival Internacional de Cine de Locarno 2012
Mucho se ha filmado sobre el Holocausto y los sufrimientos del pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial, tanto de sus persecuciones como la crudeza al interior de los campos de concentración. Sin embargo, no muchos filmes contienen la historia vista desde el otro lado, como sucede con Lore (2012), de la directora australiana Cate Shortland, que nos da una visión del sentir y pensar de aquellos que eran leales a Hitler y que terminada la guerra se convirtieron en perseguidos.
Se trata de la segunda película de Shortland, la cual recibió el Premio de la Audiencia en el Festival Internacional de Cine de Locarno 2012, entre muchos otros premios internacionales, y que después de exhibirse durante la 12ª Semana de Cine Alemán, regresa a las pantallas de la Cineteca Nacional, para permanecer en cartelera durante las próximas semanas.
Interpretada por Saskia Rosental, Lore es la mayor de cinco hermanos que al perder a sus padres, quienes están siendo enjuiciados por los crímenes cometidos bajo las órdenes del führer, se ve en la necesidad de mantener a salvo a sus hermanos, mientras los conduce a través de un peligroso bosque, el cual deben atravesar para llegar a casa de su abuela Omi en Hamburgo.
Durante el trayecto, a través de la excelente fotografía de Adam Arkapaw, este filme da cuenta de las horribles consecuencias de la guerra, ya que los niños deben atravesar Alemania y en su camino se encuentran con los escombros, la miseria, la podredumbre de cuerpos violados y mancillados, y la pobreza de una nación derrotada.
Su encuentro con Thomas (Kai-Peter Malina) se torna contradictorio, pues se trata de un joven judío que en diversos momentos les salva la vida, sin embargo tanto Lore como sus hermanos han sido criados bajo las enseñanzas nazis y no pueden evitar mostrarle cierto desprecio.
A través de escasos pero contundentes diálogos, la también guionista deja al descubierto el sentir de un pueblo decepcionado que además parece no ser consciente de la realidad y de lo terrorífico de los actos cometidos contra el pueblo judío.
La excelente actuación de Saskia Rosental ha sido merecidamente galardonada en diversos festivales como Mejor Actriz Joven y Artista Revelación, entre éstos el Festival de Cine de Sidney, el Festival del Círculo de Críticos de Cine de Australia y el Stockholm Film Festival, entre otros.
La joven actriz logra transmitir al espectador el cúmulo de sentimientos encontrados que la invaden, pues las horribles imágenes que van encontrando a su paso chochan con los valores transmitidos por sus padres. Incluso al encontrar una fotografía de su padre junto a una montaña de cadáveres, Lore parece sentirse decepcionada pero al mismo tiempo se niega a aceptar la realidad que se muestra terrible ante sus expresivos ojos azules.
En este material, los planos abiertos muestran paisajes grises de territorios devastados y en ruinas, mientras que los constantes acercamientos y planos cerrados a las expresiones, dan cuenta de las heridas físicas y emocionales, tanto de los protagonistas como de todo un pueblo recientemente derrotado y que ha dejado de ser el victimario para convertirse en víctima.
El largometraje de la también directora de Somersault (2004), está basado en el libro The dark room de Rachel Seiffert, y como muy pocos trabajos cinematográficos, posiciona al pueblo alemán como víctima, pero sobre todo, deja ver la inocencia de un pueblo que justifica o simplemente niega las atrocidades cometidas contra los judíos.
Lore se exhibe en la Sala 3, Fernando de Fuentes, de la Cineteca Nacional en diversos horarios. Consultar cartelera en: