domingo, febrero 21

″Soy Nero″: la historia un soldado de la Green Card

El cineasta británico-iraní Rafi Pitts llegó a la Berlinale con su película "Soy Nero", que narra la historia de un adolescente mexicano que se enrola en el Ejército para obtener la ciudadanía estadounidense.

La película está dedicada a todos los que han sido deportados después de haber servido en el Ejército de Estados Unidos, un tema que obsesiona al cineasta nacido en Irán, educado en Teherán y Londres y residente desde hace muchos años en París. Considerado una de las figuras más renombradas del cine iraní contemporáneo, esta ha sido una película con la que se siente en deuda con quienes lo ayudaron e inspiraron. “Después de eso podemos hablar de cine“, dice. Por ello explicó el largo proceso que le llevó a escribir el guión en 2011 y concluir el largometraje dos semanas antes de su estreno en la Berlinale.

“Soy Nero“ es la historia de un joven hijo de inmigrantes mexicanos que crece en Estados Unidos, que por ser menor de edad cuenta con una visa para residir en el país, pero que al cumplir los 18 años entra en un limbo legal: no puede estudiar ni trabajar. Su única opción es acogerse a la ley llamada “Dream Act“, y a través de ella enrolarse en el Ejército para acceder a la ciudadanía. El filme estáinspirado en la historia de Daniel Torres, un joven mexicano-estadounidense que sirvió en Irak y luego fue deportado.

"Dream Act" fue la iniciativa con la que Estados Unidos atrajo, tras los atentados del 11 de septiembre, a reclutas para combatir en Irak y Afganistán ofreciéndoles a cambio la ciudadanía. Desde la guerra de Vietnam hay soldados que combatieron a cambio de la llamada Green Card. Sin embargo, cualquier falla en los papeles puede conducir a la deportación, no importa que esos hombres y mujeres hayan arriesgado la vida por una bandera que no quiere ser suya.

Hay “Green Card soldiers“ desde hace 40 años

“La película significa para mí muchas cosas. Pero lo que me hace sentirme obligado y avergonzado es el hecho de que tengo 48 años de edad y que haya Green Card soldiers desde hace 40 años. Uno de ellos fue sepultado hace poco en Tijuana. Tal vez sea necesario discutir las Convenciones de Ginebra; hay que hacer algo al respecto“, dice el cineasta en conversación con periodistas después del estreno. “Si encuentras un hombre que acepta luchar por una bandera, más vale que te asegures de que esa bandera le pertenece. Hay que establecerlo por ley para evitar esos abusos“, dice. "No nos extrañemos después de que surjan enemigos", añade.

El cineasta se pregunta por qué nadie habla de eso. En el caso de México, el Gobierno no lo ha hecho y él mismo encuentra una explicación. “Me hace recordar el caso de un iraní muerto durante la crisis de los rehenes en Irán, cuando fue tomada la Embajada de Estados Unidos. Nadie se enteró de que un iraní murió defendiendo la embajada. El gobierno iraní no tenía ningún interés en que se supiera la historia y las autoridades estadounidenses tampoco. Aquí tenemos una situación similar. No creo que las autoridades mexicanas se sientan orgullosas de estos migrantes. Además, no los consideran mexicanos. Lo más triste es que esos latinos Green Card-soldiers se sienten estadounidenses, no lo dudan. Si hablas con Daniel, él sabe que tiene origen mexicano, pero su ejército es el estadounidense, no le cabe la menor duda“.

“Dream-Act“: pesadilla en lugar de sueño

El cineasta, guionista, productor, editor y actor, afirma que su último largometraje podría haberse llamado Dream-Act, un eufemismo que, se pregunta, "¿A qué político se le habrá ocurrido?" “No la llamé así porque no inventé yo esa ley, pero no podía dejarla pasar por alto, la cinta parte de esa ley“. Pitts reconoce que el llamado “Green Card soldier“ proviene de todos los países del mundo. Hay unos 1.600 soldados de origen árabe sirviendo en el Ejército estadounidense, de los que todos desconfían desde los atentados del 11 de septiembre de 2001.

No fue fácil encontrar a un "soldado de la Green card" mexicano. En la industria del cine en México no conocían a ninguno. Fue en un bar en Guadalajara en donde un amigo suyo preguntó a grito pelado si alguien conocía a alguno. “Yo ya me sentía como Don Quijote, desesperado, pero para mi sorpresa, tres tipos levantaron la mano.", dice. "Me di cuenta de que como en Irán, en México también hay una enorme brecha entre la clase trabajadora y la clase media y alta“, señala, aludiendo al desconocimiento que había sobre esta problemática.

Es la tercera vez que el cineasta es invitado a la Berlinale. En 2006 compitió con su largometraje "It is Winter" (Zemestan), en 2010, con "The Hunter" (Shekarchi). "Soy Nero" es una coproducción de Alemania, Francia y México y aspira a obtener los Osos de Oro y de Plata, los máximos galardones del festival. DW.COM | 18.02.2016