Según José Padilha, director de la serie "Narcos", que emite actualmente Netflix, esta apuesta incentiva el retorno del cine de autor por Internet.
En una mezcla de drama y documental, José Padilha muestra un aspecto de la política en América Latina, narrando la trayectoria del narcotraficante colombiano Pablo Escobar, interpretado por Wagner Moura. Tras el debut en los servicios de “streaming” de video, Padilha dice que las nuevas plataformas dan más libertad creativa y abren un espacio al "renacimiento del cine de autor".
“Hay una razón para que el realismo mágico haya surgido en Colombia", dijo usted al comienzo de la serie. ¿Por qué?
José Padilha: Siempre he sido un seguidor de Gabriel García Márquez. Siempre me han interesado los elementos que teóricamente son irreales o mágicos. Esto es algo que existe en la historia y la política de América Latina, en general. Hay cosas que sólo suceden aquí. La trayectoria de Pablo Escobar tiene esa dimensión difícil de creer. ¿Se imagina usted a un narcotraficante que contrató a un grupo de izquierda, el M-19, para que asaltara el Palacio de Justicia y destruyera las pruebas legales en su contra y secuestrara a los jueces? ¡Una locura!
Sus películas siempre tratan temas sociales y políticos. ¿Qué lo motivó a hacer "Narcos"? ¿Cuál es el mensaje?
Yo solo estoy interesado en ver cómo funcionan las cosas. No creo en ideologías. No creo que el marxismo explique los fenómenos sociales ni que la Escuela de Chicago explique los procesos económicos. Simplemente no creo que haya buenas teorías sobre los procesos sociales. Lo que hago es tratar un fenómeno dentro de un contexto histórico y explicar cómo funciona. ¿Cuándo aparece el tráfico de cocaína?, ¿Cómo empezó y cuál fue la reacción de Estados Unidos? Eso nos puede enseñar algo.
¿Qué nos enseña “Narcos”?
“Narcos” muestra la fórmula de Estados Unidos en su lucha contra las drogas, enfocada en atacar la oferta. Estados Unidos convirtió así un asunto policial en uno militar. Aunque la lucha contra la droga también se podría centrar en la demanda y los consumidores, dándole un enfoque de salud pública y social. En cambio, lo que vemos en “Narcos” es que EE.UU. hace una guerra en Colombia para matar a Escobar. Una vez eliminado Escobar, la guerrilla izquierdista de las FARC asume el negocio, que luego les es arrebatado por los carteles narcotraficantes de México. Así vemos que una política antidrogas que sólo se centra en la oferta es un drama recurrente. La guerra no termina porque la demanda sigue intacta. Cine | DW.COM | 31.08.2015