La 69ª edición del Festival de Cannes estará presidida por el director, guionista y productor australiano George Miller. Rodeado por su Jurado, concederá la Palme d’or durante la clausura del certamen, que se celebrará entre el 11 y el 22 de mayo de este año.
Tras recibir la invitación del Festival, George Miller ha declarado: «¡Qué inmenso placer! Estar en el corazón de este festival repleto de historia que descubre joyas del cine mundial y tener la oportunidad de debatir apasionadamente durante horas con mis compañeros del Jurado representa un gran honor. ¡No me lo perdería por nada en el mundo!».
Fue precisamente en Cannes el pasado mes de mayo donde Mad Max: Furia en la carretera arrancó su fantástica andadura por las pantallas. Su proyección Fuera de Competición en el marco de la Selección Oficial marcó el regreso del héroe de la mítica saga para los millones de fans de Max Rockatansky, pero también el de su creador, George Miller, al cine visionario que le dio a conocer en todo el mundo.
La carrera de George Miller está indefectiblemente ligada a las de Peter Weir, Bruce Beresford y Phillip Noyce en la edad de oro del cine australiano de los años 80. Originario de un pequeño pueblo de Queensland, George Miller escribió y dirigió Violence in the Cinema, part 1 en 1971. Producida por su cómplice Byron Kennedy, con quien fundó la sociedad Kennedy Miller, este cortometraje cosechó dos premios del Australian Film Institute. Un reconocimiento que animó a George Miller a continuar por el camino del cine y a dirigir su primer largometraje.
En 1979, Mad Max, una película inspirada en el género «outback gothic» que estaba entonces de moda en Australia, dio a conocer a Mel Gibson y se conviertió en un éxito mundial. Formidable diálogo con el cine estadounidense, esta película de ciencia ficción ultraviolenta eleva el cine de acción a la categoría de arte apoyándose en los códigos del «road movie», las películas del Oeste y la ciencia ficción. Esta película marca el nacimiento de una saga mítica que se prolongará con Mad Max 2: El guerrero de la carretera en 1981, Mad Max más allá de la cúpula del trueno en 1985 y Mad Max: Furia en la carretera en 2015.
A lo largo de su carrera, George Miller no ha dejado de experimentar con los géneros cinematográficos, aunando con brío películas para el gran público con exigencia artística. En 1983, junto a John Landis, Steven Spielberg y Joe Dante, el cineasta dirigió el último episodio de En los límites de la realidad (Twilight Zone: The Movie). Le siguieron Las brujas de Eastwick en 1987 y el drama intimista El aceite de la vida en 1992, con Susan Sarandon y Nick Nolte, nominada a los Óscars en las categorías de mejor guión y mejor actriz.
En 1995, adaptó y produjo Babe, el cerdito valiente, dirigida por Chris Noonan, que obtuvo siete nominaciones a los Óscars, incluidas las de mejor película y mejor guión adaptado. En 2006, su primera película de animación, Happy Feet, cosechó un éxito de público abrumador y recibió el Óscar a la mejor película de animación. Happy Feet 2 le siguió en 2011.
En 2015, treinta años después de la última entrega de Mad Max, el cuarto episodio de esta epopeya postapocalíptica con tintes feministas y antitotalitaristas apareció en las salas. Desde entonces, la película no ha dejado de aparecer en la prensa y en los festivales. Tras recibir diez nominaciones a los Óscars de 2016, incluidas las categorías de mejor película y mejor director, la película acaba de recibir nueve premios en los Critics Choice Awards, incluido el de mejor director.
A sus 70 años, George Miller es un cineasta aclamado internacionalmente por su obra espectacular y exultante, así como por su eclecticismo, su imaginación y su audacia. Su presidencia será una forma de rendir homenaje a la gran tradición del cine de género. Pero, ante todo, el Festival de Cannes 2016 tendrá el privilegio de dar la bienvenida a un cinéfilo generoso y a un hombre lleno de virtudes. Festival de Cannes 2016 (Festival International de Cine)